El pasado domingo 24 de octubre tuvimos el Retiro de 1 día Corazón al Aire, evento que creamos en conjunto Vanessa Crespo y yo. Elegimos un lugar que estuviera cerca de San José, pero suficientemente alejado para respirar aire fresco y lograr conectar con la naturaleza.
Reserva Targua queda a tan solo 5 minutos de las Eólicas de Santa Ana, esta zona es amazing por su vista, su vibra su paz. Tras la pre producción y convocar a la tribu llega el día para compartir en comunidad todas las actividades de apertura de corazón.
Iniciamos con un círculo donde nos presentamos, contamos cómo llegamos a este evento y porqué decidimos qué era lo mejor que podíamos hacer ese domingo. En un evento donde vamos a hablar de astrología la presentación incluye tu signo solar y ascendente. En un evento donde vamos a trabajar el cuerpo espiritual la presentación incluye un update del estado emocional en el que llegamos.
Sincronías en los pequeños detalles, como que la Luna estaba en Géminis y 4 chicas eran sol en géminis, como que una amiga invita a otra amiga e inmediamente ella le dice que ¡sí vamos! y así otra chica que invita a su amiga y le acepta la invitación. Así como coincidir en etapas de cierre y tomarse el domingo para iniciar un nuevo ciclo.
Luego Vane nos invita a escribir en un papel las expectativas que teníamos para este día. Una vez que todas teníamos el papel listo nos dice: ¡ahora rompanlo! rompan esas expectativas que nos limitan y condicionan, venimos a estar presentes. Okay primera cachetada cósmica, soltar. Ahora sí listas para vivir este día abiertas a todo.
La clase de yoga estuvo enfocada en la apertura de corazón. Lo que amo de planificar clases de cuarto chakra es que primero hay que pasar por los 3 chakras anteriores. Para llegar a tener el cuerpo preparado para la expansión del corazón es necesario primero fortalecer los muslos, abrir las caderas, haber aflojado la columna y tener un abdomen previamente encendido. Por lo tanto una clase de anahata chakra es un completo viaje por todos los elementos.
Cada elemento puede retarnos, incomodarnos y hasta desear salir de ahí, pero así es el yoga y así es la vida, no se le puede huir a una postura ni a una situación, es necesario pasar por ahí, respirar en esa posición, aprender de ese presente para trascender y llegar a nuevos lugares. Un grupo diverso en cuerpos, edades y estados emocionales requiere una clase flexible y con adaptaciones según la huella anatómica. La idea no es que hagamos todas lo mismo sino que haya la misma oportunidad de integrar la medicina de cada asana.
Todas podemos, somos seres diversos por lo tanto la experiencia siempre es individual, en el nivel que nos corresponde y con el aprendizaje que estamos listas para integrar. Cuerpo en movimiento y respiración para desbloquear. Savasana. Silencio del cuerpo y la mente. Solo viento, solo montaña, solo energía y palpitar. Break de frutas, manjar tropical, avena raw, linaza molida y miel con polvito de cúrcuma para rematar. Kombucha en la refri para refrescar y revitalizar.
Volvemos al deck para el taller de respiración con Vane calentamos con risas y escuchamos atentas la lógica y mística que vive en cada inhalación y exhalación. La primera práctica llega al tapar una de las fosas e inhalar por solo una y luego cambiar para identificar de cuál fosa nasal fluye más el aire, ¿izquierda o derecha? Esta premisa nos lleva detectar cuál sistema en ese presente está más activo. El taller es una guía para la escucha y la conexión inmediata.
Ubicar la respiración tocando el ombligo, sentir el diafragma subir y bajar, el pecho expandirse, los hombros elevarse y todo volver a empezar. Cambiamos de postura y respiración ahora el objetivo era encender y despertar. Vane nos guiaba para acortar el tiempo entre cada inhalación y exhalación para que lográramos empujar desde el diafragma y de una nueva energía nos cargamos. La última técnica el vasito de agua para equilibrar ambos sistemas simpático y el para-simpático. Sin duda una herramienta para utilizarla en cualquier momento.
¡Almuerzo! Somos fans de las comida y en cada retiro la experiencia culinaria será una completa entrega en sabor y amor. Shawarma time, falafel, humus, vegetales, salsa tzatziki, tomate a la parrilla, germinados de lenteja todo envuelto en una tortilla, un burrito caliente salseado en pesto vegano. Todo hecho desde cero por la chef Vicky de Amordiscos. Vicky es una mujer emprendedora, podés contratar su catering service y deleitarte sin dejar la salud de lado.
Se transforma el espacio y ahora somos una mesa larga para estudiar astrología. Todas sacan sus celulares con la imagen de su carta natal. Cae la lluvia y me toca proyectar a full la voz. Nos juntamos para realmente escucharnos entre todas. Vamos casa por casa, profundizando en cada área, cuál signo la rige y qué podríamos de esperar de un tránsito por esa casa. Buscamos ejemplos con las cartas a ver si alguna cuenta con más de 1 planeta en esa área y cómo se expresa esa energía en su vida.
Empieza a pegar el viento frío de las montañas, llega el té y el café astral. Una sorpresa con el brownie vegano, una vela y Brenda liderando el cumple años feliz. Fue super especial que me cantaran en medio del taller. Derretida por el gesto sorpresa del equipo y lo simbólico que haya sido en medio de lo que más me gusta hacer, enseñar astrología rodeada de naturaleza y energía femenina.
Atendimos dudas, escuchamos las revelaciones iniciales que despierta el contacto con la astrología y fuimos una por una compartiendo la casa donde tenemos el Sol natal. Un acercamiento a la interpretación e hilar teoría y práctica con la propia carta natal.
Última actividad la meditación y visualización a cargo de Vane. Acostadas en los mats y con abrigos cerramos los ojos y nos dejamos llevar. Integramos lo vivido y retornamos al corazón. Espacio sagrado de creación, amor y aceptación. La voz de Vane te relaja, te induce a escuchar más profundo, te inspira y libera. Los cuencos te transportan, te elevan la frecuencia y el viaje te recuerda tu conexión con el todo y la toda.
Agradecemos y vamos volviendo al cuerpo físico. Cuando abrimos los ojos el atardecer nos regala su mágica paleta de colores, hay amor, hay abrazos, agradecimiento y palabras finales. Cerramos con la foto grupal y un arcoíris para celebrar.
Gracias a todas por ser parte de este retiro por abrir su Corazón al Aire y entregar su hermosa energía al colectivo. Nos vemos en próximos retiros, clases, lecturas y sesiones.
